La situación privilegiada de Benicarló, ubicada en el Mediterráneo, hace que también sean muchas las costumbres y tradiciones mediterráneas que giran alrededor del mar y la playa. Una de ellas es sin duda la verbena de San Juan, que sirve para celebrar el solsticio de verano la noche del 23 de junio. Se trata de una noche donde es tradición disfrutarla con amigos y familiares en la playa cantando, bailando o comiendo un helado en las terrazas o, incluso, saliendo en barco aprovechando las últimas horas de sol.
El momento más esperado de la noche tiene un componente mágico, y llega con el encendido de una hoguera y fuegos artificiales en la playa, donde es mucha la gente que pide un deseo o se moja los pies en el agua.
