El delta del Ebro es la zona húmeda más extensa de las tierras catalanas. Con 320 km2 de superficie, constituye el hábitat acuático más importante del Mediterráneo occidental.
El Parque Natural del Delta del Ebro ofrece la oportunidad de conocer un ecosistema de gran belleza, rico en flora y fauna. Los extensos arrozales, cambiantes según las estaciones, dominan la fisonomía del Delta. En su parte litoral encontramos uno de los paisajes más atractivos del Mediterráneo, grandes lagunas rodeadas por cañaverales y juncales. En la parte periférica encontramos grandes extensiones de suelos salinos con salobre y playas largas y desiertas, con dunas coronadas de barrote y otras plantas bien adaptadas al medio.
La agricultura es una de las grandes bases económicas actuales del Delta, con un predominio claro del arroz. El Parque dispone de rutas y miradores para la contemplación de la naturaleza, museos temáticos o excursiones en barca por el río Ebro. Destaca la gastronomía de la zona a base de arroces y pescado.
